Publicado en 19-07-2022 | Innovación
Como empresa inquieta y con ganas de innovar, los últimos 4 meses varios integrantes del equipo Kriskadecor han participado en un proyecto sobre metodologías de innovación disruptiva donde han aprendido a analizar y conocer mejor nuestra empresa y nuestro entorno. La finalidad ha sido proponer y construir innovadoras ideas que permitan ofrecer nuevas soluciones de valor para construir el futuro de la empresa. Todo ello con el apoyo de ACCIÓ.
En una primera fase, se realizaron 30 entrevistas tanto internas como externas, para conocer de primera mano la percepción sobre nuestro producto y empresa. Además de empleados de Kriskadecor, también conversamos con arquitectos, interioristas, clientes finales, revistas especializadas, consultores e instaladores con los que habíamos trabajado anteriormente.
Gracias a ellos pudimos conocer la visión que tiene el mercado de nosotros, así como las necesidades, expectativas y deseos de nuestros prescriptores. Ellos son los que imaginan proyectos increíbles, y nosotros los encargados de materializarlos.
A partir de aquí, hemos definido un reto: conseguir que nuestros clientes entiendan mejor nuestro producto y todo su potencial, que conciban nuevos proyectos donde nuestra cadena sea la protagonista. Que dispongan de todo el acompañamiento, información y herramientas disponibles para tener la seguridad de que aquello que han imaginado, Kriskadecor puede hacerlo realidad.
El proyecto lo ha liderado ConnectingBrains, un equipo multidisciplinar especializado en empatizar con clientes, usuarios y empleados, analizar sus necesidades, idear soluciones creativas e implementarlas con imparable entusiasmo. Connectingbrains ayuda a activar el cambio en tu organización con Design Thinking, Cocreación y Visual Thinking.
La innovación disruptiva
La innovación disruptiva puede ser definida como un proceso que transforma un producto o servicio, generalmente con ayuda de la tecnología. Una de sus principales características es “la mejora de procesos con la entrega de soluciones más actuales y apropiadas para la realidad y las necesidades de los clientes”.
El término fue creado por Clayton Christensen, profesor de Harvard, que se inspiró en el concepto de “destrucción creativa”, que explica los ciclos de un negocio, donde la concepción anterior es destruida con cada nueva revolución industrial o tecnológica.
La innovación no va de ideas felices, sino de cultura, constancia y metodología. No es un objetivo exclusivo del equipo de I+D, sino que tiene que ser transversal a todas las áreas y miembros de la compañía. Por suerte, innovar está en nuestro ADN tal y como ya te contamos en nuestra historia de innovación.